Una mujer de Armenia, Quindío, que trabaja en servicios de belleza, acordó un servicio de spa por 200 mil pesos para una pareja en una zona rural entre Génova y Pijao. Al llegar al lugar, recibió una llamada de un hombre que la amenazó con arma de fuego, exigiendo información de un familiar para mantenerla allí.
Más tarde, estos delincuentes contactaron a la hija de la mujer, diciéndole que su madre estaba secuestrada y debía pagar 12 millones de pesos por su rescate a las Autodefensas Gaitanistas. La hija, angustiada, suplicó por una prueba de supervivencia de su madre, mientras los delincuentes hacían que su madre simulase estar con ellos.
En medio de la desesperación, la hija pidió tiempo al delincuente, que le dio 10 minutos para pagar o amenazó con consecuencias peores. Después, ordenaron a la mujer apagar su teléfono para tener control total mientras la hija transfería el dinero a una cuenta designada.
La familia contactó a las autoridades, que coordinaron con el Gaula Militar Eje Cafetero para intervenir. Tras confirmar que no había secuestro, el comandante tranquilizó a la familia y envió ayuda.
Gracias a la rápida reacción de la familia y la confianza en el Ejército, la mujer fue auxiliada y puesta a salvo. El Gaula instó a denunciar este tipo de delitos y otros en la línea gratuita nacional 147 para resistir la extorsión, que afecta a todos, independientemente de sus recursos económicos.
