Después de los accidentes ocurridos y la tragedia del pasado 4 de enero en dónde 8 personas perdieron la vida, el Instituto Nacional de Vías entregó información sobre los estándares en términos de seguridad vial, en el proyecto conocido como Cruce de la Cordillera.
A lo largo del proyecto hay 111 postes SOS a través de los cuales los usuarios se pueden comunicar con el CCO para reportar cualquier eventualidad y solicitar asistencia para el servicio de grúa, carro taller y ambulancia. En los tramos de vía a cielo abierto se tienen 40 dispositivos entre semáforos, paneles de mensajería variable, controladores de velocidad, iluminación en los portales de ingreso y salida de 24 túneles y 3.252 elementos de señalización vial, que permiten hacer un correcto control del tráfico.
El Invias, indicó que desde el pasado 22 de noviembre, fecha en la que entró en funcionamiento la mega obra, se han presentado 7 siniestros. “Lo anterior refleja una reducción en los índices de accidentalidad del 95%. Además, en todos los casos ocurridos el origen ha estado relacionado con fallas mecánicas y exceso de velocidad por parte de los conductores. Diariamente la vía presentaba en promedio 20 siniestros viales los cuales generaban traumatismos y congestión ya que no se contaba con espacio suficiente para la atención de emergencias al tener una vía con un carril por sentido”.
La velocidad máxima permitida en todo el proyecto del Cruce de la Cordillera es de 60 kilómetros por hora. De acuerdo con lo establecido en el Manual de Señalización Vial vigente, no se debe permitir el uso de resaltos en vías interurbanas, excepto en acceso para peajes, estaciones de peajes, a la llegada a puestos de control y sitios donde el estudio técnico de ingeniería lo recomienda por una situación especial.
Estos dispositivos reductores de velocidad son utilizados especialmente en vías urbanas, residenciales, zonas escolares o accesos a estos entornos donde se requiere proteger a los peatones, restringiendo la velocidad a 30 kilómetros por hora.