La hipocondría es una condición que se ha construido con base en suposiciones falsas y malentendidos. Es común que en algún momento de nuestras vidas, cuando experimentamos algún malestar, recurramos a internet para investigar nuestros síntomas. Sin embargo, esto puede llevarnos a preocuparnos innecesariamente.
Después, cuando finalmente consultamos a un especialista, nos damos cuenta de que no era tan grave como pensábamos. Algunas personas podrían considerar esto como ser hipocondríaco.
Sin embargo, la hipocondría en realidad es un trastorno relacionado con la ansiedad, que se caracteriza por una preocupación constante y obsesiva por nuestra salud.
Según la Mayo Clinic, este trastorno se define como “el miedo y la preocupación de considerar sensaciones físicas incómodas o inusuales como señales de una enfermedad grave”.
La psiquiatra Rosana Gluck de Colsanitas explica que en estos casos, las personas están convencidas de su enfermedad y buscan respuestas y apoyo médico para confirmar sus creencias.
Las personas hipocondríacas suelen buscar múltiples especialistas en busca de respuestas a su “dolor”, hasta que encuentran a alguien que esté de acuerdo con sus síntomas.
La hipocondría se describe en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría en su quinta edición (DSM-5) como una persistencia de la ansiedad o la conducta relacionada con la preocupación por estar enfermo.