Especialistas de la Universidad de Harvard han transformado la percepción convencional sobre la relevancia de la leche y sus derivados en la dieta, excluyéndolos de la pirámide alimentaria y alertando sobre sus riesgos.
De acuerdo con la nueva versión del Healthy Eating Plate de Harvard, es viable prescindir de la leche y reemplazarla por agua para mantener una nutrición equilibrada.
A pesar de la creencia generalizada de que el consumo de leche es fundamental para una dieta saludable, investigaciones recientes de Harvard han revelado que un elevado consumo de lácteos puede aumentar de manera significativa el riesgo de cáncer de próstata y ovario.
Los componentes con niveles elevados de grasas saturadas y sustancias químicas presentes en los lácteos son señalados como factores a evitar para salvaguardar la salud.
Como alternativa a la leche, los expertos de Harvard sugieren incorporar vegetales como lechuga, coliflor y brócoli, entre otros. Además, recomiendan obtener calcio de semillas y granos de diversas especies.
Se considera que leches alternativas como la de soja, almendras, avena y arroz son opciones más saludables.
La decisión de Harvard de ajustar la pirámide alimentaria refleja una orientación hacia la evolución de las recomendaciones dietéticas basadas en la investigación en curso.
La institución, reconocida por su excelencia en la generación y difusión de conocimientos, ha tenido un impacto significativo en áreas como la política, la economía y la salud a lo largo de los siglos.