Un tribunal en Hong Kong dictaminó el lunes la liquidación de China Evergrande Group, el gigante promotor inmobiliario, tras no lograr llegar a un acuerdo de reestructuración con sus acreedores.
La jueza Linda Chan fundamentó la decisión en la “falta de progreso” por parte de Evergrande para presentar una propuesta de reestructuración viable, sumada a la insolvencia evidente de la empresa. Esta orden de liquidación se espera que tenga un impacto significativo en el sistema financiero de China.
Las autoridades chinas tratan de prevenir una venta masiva en el mercado de valores, pero la liquidación de Evergrande probablemente disminuirá aún más la confianza en el sector inmobiliario, el cual ha estado en declive debido a la represión contra el endeudamiento excesivo. Evergrande había ganado un breve respiro en diciembre pasado al mencionar que estaba trabajando en un nuevo plan de reestructuración de deudas que ascendían a más de 300 mil millones de dólares en pasivos.
Fergus Saurin, abogado representante de un grupo de acreedores, expresó que no le sorprendió el resultado y señaló la falta de compromiso por parte de Evergrande. Saurin afirmó que la empresa “solo tiene la culpa de ser liquidada”.
El impacto de la orden de liquidación en las vastas operaciones de Evergrande en China continental aún no está claro. Hong Kong opera bajo un sistema legal separado del de la China comunista, pero en algunos casos, los tribunales chinos han reconocido sentencias de quiebra en Hong Kong.
Evergrande, el promotor inmobiliario más endeudado del mundo, es solo un ejemplo de las muchas empresas del sector que enfrentan problemas tras las medidas regulatorias chinas para frenar el endeudamiento excesivo en el ámbito inmobiliario.
Las acciones de Evergrande en la bolsa de Hong Kong cayeron casi un 21% antes de ser suspendidas, mientras que el índice Hang Seng subió un 1%. Las acciones de otras empresas inmobiliarias, como Country Garden y Sunac China Holdings, experimentaron movimientos mixtos tras el fallo.
La crisis inmobiliaria también ha afectado a la industria bancaria en la sombra de China, con instituciones como Zhongzhi Enterprise Group declarándose insolventes después de prestar fuertemente a promotores inmobiliarios.

