En Ginebra, Suiza, dio inicio el quincuagésimo quinto periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, donde se examinan los avances de las actividades relacionadas con los derechos humanos a nivel mundial, tanto a través de informes del organismo como mediante las apreciaciones de los representantes de los países miembros.
Entre los puntos destacados de las discusiones se encuentra la revisión de los resultados del Examen Periódico Universal, que abarca a 14 estados, incluyendo a Colombia, así como a Turkmenistán, Burkina Faso, Cabo Verde, Uzbekistán, Tuvalu, Alemania, Djibouti, Canadá, Bangladesh, Federación de Rusia, Azerbaiyán, Camerún y Cuba.
Durante la apertura de las sesiones, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, destacó que procesos de paz como los de Colombia e Irlanda son ejemplos claros de la necesidad de poner el enfoque en los derechos humanos para consolidar la paz. Subrayó que ignorar los derechos humanos en las políticas de paz puede dividir comunidades y alimentar el extremismo.
Por su parte, el canciller Luis Gilberto Murillo hizo un llamado a la realización de la tercera Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos, argumentando que han transcurrido 30 años desde la última conferencia en Viena en 1993. Además, expresó el deseo de que Colombia forme parte del Consejo de Derechos Humanos en el periodo 2025-2027, destacando el compromiso del país con la construcción de la paz y la promoción de la inclusión y la justicia social.
Murillo resaltó los pilares de la política del gobierno Petro, incluyendo la diplomacia por la vida, la naturaleza y la respuesta al cambio climático, así como el liderazgo en la agenda global sobre drogas y la conservación de la biodiversidad.
Invitó a los miembros del Consejo a participar en la COP16 del Convenio sobre la Diversidad Biológica en Cali y en la primera conferencia ministerial mundial para poner fin a la violencia contra la niñez que se llevará a cabo en Colombia.