El presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunciaron ayer la suspensión del Cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter Nacional. La decisión se tomó tras un ataque atribuido al autodenominado Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las extintas Farc liderada por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’.
El Gobierno argumenta que el EMC ha violado los términos fundamentales del acuerdo de cese al fuego, al perpetrar ataques contra la población civil, autoridades civiles y miembros de la Fuerza Pública. Estos actos evidencian una falta de compromiso con el proceso de paz. Los ataques del EMC han generado una situación de amenaza en regiones como Nariño, Cauca y Valle del Cauca, donde han atacado a la población civil y a líderes sociales que se oponen a su accionar violento.
En respuesta, el Gobierno colombiano reanudará las operaciones militares y los operativos oficiales de carácter ofensivo el 20 de marzo, centrándose principalmente en las estructuras del EMC en las áreas afectadas. La decisión del Gobierno se produce después de un ataque armado contra la comunidad indígena Nasa en Toribío, Cauca, donde se reportaron víctimas mortales y heridos graves.
La ONU Derechos Humanos ha condenado el atentado y ha instado a los grupos armados a respetar los derechos humanos y la autonomía de los pueblos indígenas. El gobierno de Gustavo Petro había acordado previamente mantener el cese al fuego hasta el 15 de julio, pero los recientes acontecimientos han motivado un cambio en esta política. Ahora, el Estado prioriza reforzar su capacidad de respuesta ante las amenazas a la seguridad y los derechos fundamentales de la población.
