Una investigación liderada por científicos de la Universidad de Columbia arroja nueva luz sobre la relación entre la alimentación y la salud cerebral. Según un estudio reciente publicado en la revista Annals of Neurology, las personas que siguen dietas saludables, como la dieta mediterránea o la DASH, pueden experimentar un envejecimiento más lento a nivel biológico, lo que podría reducir el riesgo de demencia.
La primera autora del estudio, Aline Thomas, señaló que sus hallazgos sugieren que el ritmo más lento de envejecimiento celular podría ser un factor clave en la relación entre una dieta saludable y un menor riesgo de demencia. Utilizando datos del Estudio del Corazón de Framingham, que se inició en 1971, los investigadores examinaron los hábitos alimenticios y los resultados de las pruebas neurocognitivas de más de 1.600 participantes durante décadas.
El autor principal del estudio, Daniel Belsky, explicó que la hipótesis detrás de su investigación era que una dieta saludable podría proteger contra la demencia al ralentizar el proceso general de envejecimiento biológico del cuerpo. Utilizando un innovador “reloj epigenético” llamado DunedinPACE, desarrollado por Belsky y otros investigadores, pudieron rastrear el envejecimiento celular en los participantes a lo largo del tiempo.
Los resultados mostraron que aquellos que siguieron más de cerca la dieta MIND (Dieta Mediterránea para el Retraso Neurodegenerativo) experimentaron un envejecimiento más lento y tenían menos probabilidades de desarrollar demencia o morir prematuramente.
La dieta MIND combina aspectos de la dieta mediterránea y la DASH, enfocándose en alimentos integrales, verduras, frutos secos, pescado y carnes magras, mientras se evitan las carnes rojas y los alimentos procesados.
A pesar de estos hallazgos prometedores, los investigadores advierten que aún queda mucho por descubrir sobre la conexión entre un estilo de vida saludable y la salud del cerebro.
Thomas destacó que parte de la asociación entre la dieta y la demencia aún no se comprende completamente, lo que subraya la necesidad de continuar investigando en este campo crucial para la salud pública.