Desde el Quindío, donde fue invitada por movimientos sociales y organizaciones sindicales en el marco de la conformación del comité departamental de consulta popular, la exministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ratificó ayer sábado en Armenia su compromiso con la defensa de los derechos laborales y explicó los avances del mecanismo de participación ciudadana que promueve tras el hundimiento de la reforma laboral en el Congreso.
“Estamos aquí porque, frente al silencio legislativo, el pueblo ha salido a las calles con dignidad y decisión. Esta vez, no se trata solo de protestar: estamos impulsando una consulta popular, una herramienta constitucional que permite a la ciudadanía decidir sobre temas de trascendencia nacional cuando el Congreso no cumple con su papel”, afirmó.
Según Ramírez, este mecanismo de participación ciudadana se basa en el artículo 103 de la Constitución y enfrenta un gran reto: recoger más de 13 millones de votos, de los cuales la mitad más uno deben ser por el “sí” para que se convierta en mandato. “Una vez alcanzado ese umbral, el Congreso deberá expedir la norma. Y si no lo hace, el presidente podría hacerlo por decreto”, explicó.
Para la exministra, lo que está en juego es mucho más que una reforma: “Lo que pedimos es que se devuelvan los derechos que les quitaron a los trabajadores desde el año 2002. Yo lo viví como ministra: eliminaron el recargo nocturno del 35%, acabaron con las horas extras, se redujo el pago de dominicales y festivos del 100% al 75%, se eliminó la indemnización por despido sin justa causa y se le quitó el carácter laboral a los aprendices del SENA”.
Ramírez fue enfática en señalar que estas decisiones no solo afectaron los ingresos de millones de trabajadores, sino que golpearon su dignidad y estabilidad. “No puede seguir imponiéndose esa idea de que para crear empleo hay que destruir derechos. Este gobierno apuesta por el trabajo como un derecho fundamental, no como una dádiva”.
En su intervención, también aseguró que Colombia atraviesa una transformación profunda en términos de conciencia social. “Ya no somos el país de siempre. Hoy los colombianos entienden que sus derechos no son regalos: son el fruto de su trabajo, de la riqueza que producen día a día. Por eso seguiremos fortaleciendo las movilizaciones y haremos realidad esta consulta”.
Ramírez concluyó con un llamado a la unidad: “Colombia necesita un modelo laboral justo, estable, digno. La consulta popular es el camino para que ese sueño de millones se haga realidad”.

