En Colombia, la hipertensión arterial representa una de las principales causas de muerte prevenible, cobrando la vida de cerca de 90.000 personas cada año. Esta cifra pone en evidencia la necesidad urgente de intensificar las acciones orientadas a prevenir, promover estilos de vida saludables y mejorar el control de esta afección que, pese a su alta incidencia, muchas veces pasa desapercibida por no presentar síntomas evidentes.
Esta condición suele manifestarse con mayor frecuencia en individuos cuyas rutinas están marcadas por la inactividad física, una alimentación poco balanceada con alto contenido de grasas, y un consumo excesivo de sal. Estos comportamientos, sumados a otros factores de riesgo, están comúnmente asociados al desarrollo de la hipertensión. No obstante, especialistas advierten que también puede tener un origen hereditario, y que otros elementos como el colesterol y los triglicéridos elevados, así como el bajo consumo de agua, pueden agravar el cuadro clínico.
Sidney Gerónimo Coba, quien hace parte del equipo de la Dimensión de Vida Saludable y Condiciones no Transmisibles, señaló que adoptar prácticas cotidianas como hacer ejercicio durante media hora al día, mantener una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales, y evitar productos nocivos como el alcohol, el tabaco, el exceso de sal y los azúcares procesados, puede marcar una gran diferencia tanto en la prevención como en el manejo adecuado de esta enfermedad.

