Gustavo Petro, presidente de Colombia, ha rechazado categóricamente la solicitud del Banco de la República de posponer la entrada en vigor de la reciente reforma pensional. La petición, enviada a la Corte Constitucional por el gerente general del Banco, Leonardo Villar, buscaba una aclaración sobre la aplicación del Sistema de Protección Social Integral para la Vejez, Invalidez y Muerte de Origen Común, y un aplazamiento mínimo de tres meses para su implementación.
La razón principal expuesta por el Banco de la República radica en su designación como administrador del Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo (FAPC). Para asumir esta función, la entidad argumenta la necesidad de tiempo para reactivar e implementar los procedimientos operativos y de contratación requeridos, lo que incluye la vinculación de administradores externos y la adaptación de procesos para la recepción y transferencia de recursos.
El presidente Petro interpretó esta solicitud como una “nueva maniobra para no permitir la reforma pensional” y expresó su disconformidad, aunque manifestó su confianza en que la Corte Constitucional no se opondrá al proyecto. El Gobierno de Petro tiene un marcado interés en que la reforma pensional entre en vigencia lo antes posible, con el fin de iniciar la ejecución del bono pensional.
