La Personería Municipal de Calarcá lanzó una grave advertencia sobre el inminente colapso en la entrega de medicamentos y la prestación de servicios a los usuarios de la Nueva EPS, situación que se ha agravado debido al traslado masivo de pacientes procedentes de otras localidades del Quindío.
El personero de Calarcá, Jorge Triana, señaló que, si bien acciones judiciales y mesas de trabajo previas habían logrado estabilizar la atención, la problemática ha retornado con una intensidad sin precedentes.
“A partir de las mesas y acciones judiciales para garantizar el servicio, surtieron efecto mejorando las condiciones, pero regresó la problemática y con mayor fuerza”, manifestó el funcionario.
Triana explicó que la complejidad radica en la insuficiente capacidad operativa de la sede local para absorber el alto flujo de usuarios. La situación empeora debido a que pacientes de Armenia y de municipios de la cordillera están siendo remitidos a Calarcá para reclamar medicamentos o recibir atención.
El Personero enfatizó que esta sobrecarga está impidiendo una atención oportuna y digna para la población. Aunque desconoce si las remisiones son voluntarias o involuntarias, la consecuencia es evidente:
La infraestructura y el personal de Calarcá no están diseñados para la demanda regional. Por otro lado, el punto crítico es el colapso en la dispensación, afectando la continuidad de tratamientos vitales. Además de la alta afluencia de usuarios externos desplaza la prioridad de los residentes de Calarcá.
La Personería hace un llamado urgente a la Nueva EPS y a la Secretaría de Salud departamental para que tomen medidas inmediatas y restablezcan el equilibrio en la prestación del servicio, evitando que la crisis de capacidad se convierta en una emergencia humanitaria en salud.

