El sistema de salud del departamento enfrenta uno de sus momentos más críticos en este cierre de año. Ante la nula disponibilidad de unidades de sangre en los bancos locales, ha surgido una alarmante práctica: personas inescrupulosas están comercializando donaciones a través de redes sociales, aprovechándose de la desesperación de las familias.
Esteban Castaño, auxiliar administrativo de la Cruz Roja Seccional Quindío, lanzó una fuerte advertencia sobre este fenómeno. Según el funcionario, se han detectado casos donde individuos exigen pagos de hasta 50 mil pesos para acudir a donar a nombre de un paciente específico.
“Están convirtiendo una crisis humanitaria en un negocio. Aprovechan que los familiares están desesperados por salvar a sus seres queridos para venderles la sangre”, denunció Castaño. La institución fue enfática en recordar que en Colombia la compra y venta de sangre es ilegal y representa un riesgo sanitario, ya que la comercialización incentiva que se oculte información sobre el estado de salud del donante, comprometiendo la calidad del componente.
La situación es dramática. El reporte del pasado viernes 26 de diciembre reveló que la región no contaba con una sola unidad de reserva de ningún tipo de sangre. Esta carencia se agrava por el incremento de la demanda propia de la temporada: accidentes de tránsito, heridos por riñas y víctimas de quemaduras por pólvora.
Incluso, se ha observado que son los mismos familiares quienes, en su angustia, ofrecen dinero públicamente para conseguir donantes, una práctica que la Cruz Roja pide evitar para no alimentar estas redes de lucro.
La institución recuerda que una sola donación puede salvar hasta tres vidas y que el único camino seguro y legal es el proceso voluntario a través de los bancos de sangre autorizados.
