El Senado de la República está en las etapas finales de votación del articulado de la reforma pensional, con 51 de los 94 puntos ya aprobados. La discusión se retomará el lunes.
Este avance ha sido posible gracias a la formación de nuevas mayorías, que van más allá de los partidos de izquierda e incluyen al Partido de la U y al Partido Liberal, que esta semana cerraron filas en apoyo al gobierno.
Al concluir la sesión, la presidenta interina, María José Pizarro, destacó que se ha avanzado significativamente en la reforma pensional, votando el 60% del articulado. Se han abordado puntos cruciales como la mesada del umbral y la administración del fondo del sistema de pilares. Se espera que en la próxima sesión se pueda dar la buena noticia de que más de 3 millones de adultos mayores podrán acceder a una pensión digna.
Sin embargo, durante la extensa sesión del Senado, que supera las seis horas, la propuesta del gobierno sobre la reducción de las semanas de cotización para las mujeres no ha sido aceptada en su totalidad. La oposición logró imponer una reducción menor, argumentando la necesidad de ampliar la cobertura pensional.
El senador uribista Honorio Henríquez lideró esta iniciativa, que fue aprobada con base en una sentencia de la Corte Constitucional. Sin embargo, el gobierno rechazó la propuesta, argumentando preocupaciones fiscales.
En medio del debate, el exvicepresidente Francisco Santos generó controversia con sus comentarios en redes sociales, acusando a los senadores de robar pensiones y criticando la reforma. Sus declaraciones fueron cuestionadas, y el senador del Partido de la U, Antonio José Correa, señaló que Santos es beneficiario de un bono pensional millonario.
El debate también vio la oposición de la senadora cristiana Ana Paola Agudelo, quien se opuso a modificar la edad de pensión, y las denuncias del senador liberal Jhon Jairo Roldán sobre amenazas recibidas por apoyar partes de la reforma.
Finalmente, la sesión concluyó después de abordar el 60% del articulado.