La tranquilidad en el Condado de Deschutes, Oregón, se ha visto perturbada por la confirmación de un caso de peste bubónica en un residente local. Según las autoridades de salud del condado, el individuo contrajo la enfermedad tras entrar en contacto con su mascota, un gato que mostraba síntomas de la misma. En un comunicado emitido por los Servicios de Salud del Condado, se resalta la susceptibilidad de los gatos domésticos a esta enfermedad y su capacidad para transmitirla a los humanos.
La peste bubónica se adquiere principalmente a través de la caza de roedores, quienes son más propensos a la infección y pueden transmitirla a los gatos, que a su vez pueden contagiar a los humanos al interactuar con ellos o al ingerirlos como presas. Por ello, se insta a la población a consultar a un veterinario si experimentan síntomas después de haber estado en contacto con roedores.
El doctor Richard Fawcett, oficial de servicios de salud del condado de Deschutes, aseguró que se han tomado todas las medidas necesarias para evitar la propagación de la enfermedad. Se han identificado y contactado a todos los individuos cercanos al residente y su mascota, y se les ha proporcionado medicación preventiva.
La peste bubónica es una enfermedad grave causada por la bacteria Yersinia pestis, que suele habitar en roedores pequeños y se transmite a través de la picadura de pulgas. Aunque es más común en áreas rurales o semi rurales, puede tratarse con antibióticos y, en la mayoría de los casos, no es mortal.
Los síntomas de la peste bubónica suelen aparecer de dos a ocho días después de la exposición a un animal infectado y pueden incluir fiebre repentina, náuseas, debilidad, escalofríos, dolores musculares y ganglios linfáticos inflamados (bubones). Si no se diagnostica a tiempo, la enfermedad puede progresar a formas más graves, como la peste septicémica o la peste neumónica.
Las autoridades de salud han compartido consejos para prevenir el contagio de la peste bubónica, como evitar el contacto con roedores y sus pulgas, mantener a las mascotas controladas cuando estén al aire libre, y protegerlas con productos antiparasitarios. Además, se recomienda no dejar alimentos para mascotas donde los roedores puedan acceder fácilmente, y tomar medidas para eliminar los roedores de los hogares. Aunque la peste bubónica puede ser grave, con la información adecuada y las medidas preventivas adecuadas, se puede proteger la salud de las personas y sus mascotas.
Los científicos están trabajando en el desarrollo de una vacuna, pero por ahora, los antibióticos son la principal forma de prevención en caso de exposición a la enfermedad.