Rosa Villavicencio, canciller de Colombia, calificó este martes 2 de septiembre de 2025 como “desproporcionado” el operativo estadounidense que moviliza 4.000 soldados y buques con 1.200 misiles en aguas cercanas a Venezuela, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. El gobierno de Nicolás Maduro ha interpretado esta maniobra como una estrategia de “máxima presión” impulsada por la administración de Donald Trump, tras denunciar que las embarcaciones apuntan directamente a su régimen.
En declaraciones a la prensa, Villavicencio reiteró el compromiso regional contra el tráfico de drogas, pero advirtió que una presencia militar de tal magnitud —en medio de las tensiones entre Washington y Caracas— podría interpretarse como una injerencia inaceptable. Subrayó que Colombia y Latinoamérica son “tierra de paz” y rechazó cualquier acción que escalara conflictos en la zona.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro —sin aludir explícitamente a Venezuela— ha sido enfático en descartar el apoyo a una eventual “invasión” en la región. Esto ocurre mientras EE.UU. eleva a 50 millones de dólares la recompensa por Maduro, acusado de liderar el Cartel de los Soles, una organización que Petro ha desestimado como ficticia. Aunque el mandatario colombiano ha buscado acercamientos con Caracas, su gobierno no ha reconocido los resultados de las recientes elecciones venezolanas.
