La Clínica La Sagrada Familia informó que continúa la suspensión de los servicios para los usuarios de la EPS SOS puesto que dicha entidad a la fecha no se ha pronunciado y sigue pendiente para pago, afectando a más 18.600 afiliados en el Quindío.
Frente a la situación, Carlos Alberto Gómez Chacón, secretario de Salud del Quindío, confirmó que se han realizado dos reuniones con el agente interventor de la EPS SOS, el doctor Franco, con el propósito de encontrar soluciones a la difícil situación financiera que enfrenta la entidad. Según explicó, las dificultades económicas de la EPS han generado el cierre de servicios, no solo en la Clínica Sagrada Familia, sino también en Comfamiliar Risaralda, lo que ha afectado la continuidad de la atención a sus afiliados.
“Estamos buscando alternativas para mejorar las condiciones de los usuarios. Por ahora, la atención se está prestando en el Hospital San Juan de Dios para los más de 18.000 afiliados de SOS en la región”, señaló Gómez Chacón.
Uno de los principales obstáculos en la búsqueda de soluciones es la deuda que la EPS mantiene con la Clínica Sagrada Familia, la cual asciende a 20.000 millones de pesos. Sin embargo, SOS ha manifestado que solo cuenta con 2.000 millones para saldar esta obligación, lo que ha dificultado la negociación.
“Seguimos en conversaciones con el agente interventor y hemos involucrado a la Superintendencia Nacional de Salud para que se logre una pronta solución a este problema”, agregó el secretario, reiterando la necesidad de tomar medidas urgentes para garantizar la atención a los pacientes y estabilizar la situación financiera de la EPS en el departamento.