Mediante una ceremonia militar en el campo de paradas del Batallón de Ingenieros N.°8 Francisco Javier Cisneros en Pueblo Tapao, Quindío, se llevó a cabo la transmisión de mando de la Octava Brigada del Ejército Nacional; la ceremonia estuvo presidida por el comandante de la Quinta División y contó con la presencia de autoridades civiles, policiales y eclesiásticas.
El oficial nació en Bogotá en 1974 e ingresó a la Escuela Militar de Cadetes, José María Córdova en 1993. Está casado; tiene dos hijos y a lo largo de su carrera militar ha recibido más de 20 condecoraciones. El coronel González se desempeñaba como Jefe de Estado Mayor y Segundo Comandante de esta misma Unidad.
Es profesional en Ciencias Militares, adelantó varias especializaciones en Gerencia Integral de Obras, en Seguridad y Defensa Nacional y Administración de Recursos Militares, además cuenta con Cursos Militares en Salto Libre, Jefe de Salto, Paracaidista Militar, Contraguerillas y Policía Militar.
En su primera intervención pública al asumir el mando, el coronel González manifestó que el compromiso con la población del Eje Cafetero es total. “No permitiremos que los factores de inestabilidad logren afectar a nuestra región”, dijo.
Añadió que los habitantes de los 55 municipios bajo su jurisdicción deben tener claro que, no descansarán hasta no ver la región en completa tranquilidad.
Por su parte, tras 12 meses se labores, el coronel José Antonio Correa Méndez, se despide de la población cafetera, logró posicionar a la Brigada con el desarrollo de operaciones que dejan a la fecha 980 capturas, más de seis toneladas de estupefacientes incautados y una afectación económica a los delincuentes por más de 31.621 millones de pesos.
