A través de un comunicado, los rectores de siete universidades de la ciudad han manifestado que la situación en materia de salud es alarmante, ya que esto implica que no solo se estaría afectando la atención actual de los usuarios, sino que también se estaría comprometiendo la calidad y oportunidad de los servicios en el futuro.
En segundo lugar, los rectores resaltan la importancia de garantizar una adecuada financiación para la prestación de servicios y el uso de tecnologías de salud no financiadas con recursos de la UPC. Es fundamental que se realice un cálculo preciso y un reconocimiento adecuado de los presupuestos máximos, ya que esto permitirá cubrir todas las necesidades de los usuarios y evitará que se presenten deficiencias en la atención.
Además, se hace hincapié en que el presupuesto asignado para el año 2023 por parte de la ADRES es insuficiente. En realidad, es un 50% menor a lo que realmente se necesita para mantener los presupuestos máximos y ponerse al día con los ajustes de los años anteriores. Esta falta de recursos compromete aún más la situación financiera del sistema de salud y agrava la crisis que ya se está viviendo.
Por último, los rectores hacen un llamado a la reflexión sobre la importancia de fortalecer el sistema de salud en Colombia como un pilar fundamental para el bienestar de la población. Han dicho que es necesario que se implementen medidas efectivas para garantizar una adecuada financiación y liquidez, así como una gestión eficiente de los recursos, por tal motivos solicitan la ayuda del Gobierno.