El gobierno del llamado cambio ha presentado una de las reformas más polémicas en el ámbito de la salud, generando intenso debate y rechazo en diversos sectores políticos. Este proyecto, que se encuentra actualmente en el Congreso, podría ver su fin cercano debido a una propuesta de archivarla firmada por ocho senadores.
La controversia en torno a esta reforma ha provocado una serie de reacciones y presiones, incluso amenazas hacia algunos congresistas que respaldan la propuesta de archivarla, como es el caso de Norma Hurtado. En medio de esta situación tensa, el Ministerio de Hacienda ha confirmado la falta de recursos para la implementación de la reforma de salud en un documento reciente. Según este informe, el proyecto enfrenta dificultades financieras y está estancado en la Comisión VII del Senado.
El texto proporciona un análisis detallado del costo fiscal del proyecto, estimando un gasto de 105 billones de pesos para 2025 y 143,8 billones de pesos para 2033. Sin embargo, no hay fondos disponibles para cubrir estos gastos, lo que requeriría recortes significativos en otros sectores. Además, se destaca que estos costos fiscales podrían integrarse dentro del Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2024, siempre y cuando el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) lo apruebe.
La implementación del nuevo sistema de salud representaría un gasto de más de 1.000 billones de pesos entre 2025 y 2033, lo que plantea serias preocupaciones sobre la viabilidad financiera del proyecto. En medio de este panorama, algunos senadores han recibido amenazas por parte de grupos que se oponen a la propuesta de archivar la reforma.
Miguel Ángel Pintó, del Partido Liberal, denunció estas amenazas durante una sesión plenaria del Senado, señalando que se intenta responsabilizar a los congresistas de las posibles consecuencias negativas en el sistema de salud del país.