Millonarios volvió a enfrentar dificultades en Bogotá, tal como ocurrió en sus dos últimos partidos en casa contra el equipo descendido Unión Magdalena y el eliminado Boyacá Chicó. En esta ocasión, el equipo que le hizo trabajar arduamente fue el Cúcuta Deportivo, el único equipo de la B que ha sobrevivido en la Copa.
Sin embargo, un gol de Leonardo Castro fue suficiente para obtener una ventaja que deberá mantener el próximo domingo en la semifinal del torneo. El Cúcuta Deportivo ha demostrado previamente su capacidad para causar estragos a los equipos de la categoría A. Once Caldas, Junior y Medellín pueden dar fe de ello. Resulta sorprendente, por lo tanto, que en la tabla del semestre en la categoría B, considerando todas las fases, se encuentre en segundo lugar, a 12 puntos por debajo de Fortaleza.
Los jugadores del equipo rojinegro organizaron un partido en el que se enfocaron en resistir y aprovechar los contraataques. Cedieron la posesión del balón a Millonarios, pero no le permitieron jugar con comodidad, tal como lo habían logrado anteriormente contra Unión Magdalena y Boyacá Chicó en Bogotá.
A pesar de que la pelota la mantuvo bajo su control el cuadro embajador por un tiempo, en la primera mitad del partido solo se presentaron dos oportunidades para el equipo local. Una de ellas fue un remate de Mackalister Silva que fue detenido por el arquero Ezequiel Mastrolía, mientras que la otra fue un disparo de Bertel que concluyó el primer tiempo.
Por otro lado, Cúcuta, a pesar de tener menos posesión del balón, tuvo la oportunidad más clara de gol, la cual fue increíblemente fallada por Jaime Peralta. Esta falla fue tan evidente que el entrenador decidió sustituirlo para la segunda mitad del partido.
