A propósito de la socialización del Plan Básico de Ordenamiento Territorial de Calarcá, la gerente de Camacol Quindío, Milena Arango Peláez se refirió a su presencia en el encuentro y la situación de vivienda en el departamento.
La Secretaría de Planeación Municipal de Calarcá, realizó la segunda mesa de trabajo y concertación para la modificación del Plan Básico de Ordenamiento Territorial, durante la presentación, el jefe de este despacho, José Joaquín Caicedo Mora, expuso entre los temas: la falta de claridad en la delimitación del municipio, presentando algunos inconvenientes con Córdoba y Salento, precisamente con este último se evidenció la duda sobre a cuál pertenecía el peaje del túnel de La Línea.
También aclaró que aunque la Villa del Cacique no tiene viviendas patrimoniales, sí posee infraestructuras de interés cultural, sobre las cuales deben trabajar para categorizarlas y conservarlas. Se refirió a la Ley segunda y cómo los puede impactar, limitar la acción turística teniendo en cuenta que son también una localidad con otras actividades económicas, concretar con empresas de servicios públicos el tema de cableado y plantear una política clara de espacio público.
Dentro de los invitados a la socialización estuvo Milena Arango Peláez, gerente de Camacol seccional Quindío, quien destacó la trascendencia de la socialización y la participación de la entidad en ella.
Mencionó que lo más importante es hacer parte de un proceso organizado, de normativa para conocer cómo proceder de ahora en adelante.
Expuso que a la fecha, solo Calarcá ha realizado esta socialización, por lo que invitó a los demás municipios a hacerla.
La gerente resaltó que el municipio tiene déficit de vivienda como la todo el municipio y presenta posibilidad de construcción en altura cumpliendo todos los propósitos que tendrá el Pbot vemos un desarrollo gigantesco.
La gerente de Camacol se refirió a los proyectos que cursan y en la localidad y las dificultades que presentan por los costos de los insumos.
“Partiendo de la base que contamos con condiciones muy diferentes y difíciles por las consecuencias del paro, el bloqueo con el incremento de los insumos de vivienda, lo que hace complejo la construcción de vivienda de interés social”, anotó Arango Peláez.
Agregó que más que proyectos, lo que hay actualmente son expectativas para explotar el potencial que tiene no solo el municipio, sino el Quindío, ya que hay un déficit de 19.000 unidades de vivienda en el departamento, de las cuales 13.000 pertenecen a Armenia.
