Abdón Salazar, gerente de la empresa apícola Oro, miembro del colectivo Abejas vivas y de la Asociación colombiana de productores y protectores de las abejas, Asoproabejas, en conversación con Transmisora Quindío, argumentó que la mortandad de abejas no es que haya disminuido por acción a las políticas de protección, sino por el clima. Mencionó que recientemente tuvo una pérdida de 150 colmenas con almenes 40.000 abejas cada una.
El empresario señaló que los hechos se presentaron el pasado jueves, donde unas 30 colmenas tenían completamente muertas las abejas y otras 120 con cierta afectación.
El sábado el ICA realizó el muestreo para determinar qué fue lo que pasó.
De nuevo el uso indiscriminado de agroquímicos genera la afectación.
De acuerdo con Salazar, los compromisos y peticiones que han realizado nunca se han materializado.
“Desde hace más de seis años, ha estado llevando derechos de petición y visitando los lugares que tienen injerencia en el tema y solo el ICA prohibió el uso del ciprodinil pero continúa en el mercado disponible para otros cultivos y nadie lo controla”, expuso Salazar.
Lamentó que no existen alternativas de soluciones concretas.
Explicó las razones por las cuales la mortandad ha disminuido por el clima y lo que se requiere verdaderamente para frenar esta amenaza.
“Esta temporada no ha habido una incidencia tan alta con las colmenas muertas, pero eso es por el invierno, que tiene poca proliferación de plagas lo que disminuye el uso de agroquímicos y además con la lluvia las abejas salen menos”, explicó el apicultor.
Concluyó que esto no acabará, “esto no va a parar, desde que los productos que matan las abejas sigan disponibles en el mercado”.