En una ceremonia emotiva en Santa Rosa de Cabal, Risaralda, cerca de 400 jóvenes juraron servir a Colombia como soldados del Ejército Nacional, tras completar su formación en el Batallón de Instrucción y Entrenamiento N.° 8.
Con el compromiso de desempeñar labores medioambientales, de seguridad, atención de desastres, mantenimiento de vías y artillería, estos nuevos soldados asumen su rol en la defensa y soberanía de la nación.
El coronel Servio Fernando Rosales Caicedo, comandante de la Octava Brigada, destacó el honor de liderar a estos hombres y mujeres valientes y solicitó protección divina para ellos en su nueva etapa.
Resaltó que el trabajo de las tropas contribuye a que la región cafetera sea un destino turístico seguro y apreciado tanto por colombianos como por extranjeros.
La Octava Brigada anima a los jóvenes de Risaralda, Quindío y Caldas a unirse al Ejército Nacional y aportar a la paz y tranquilidad del triángulo del café, reafirmando su compromiso con los valores institucionales y el respeto por la sociedad y la familia.