Un hombre apasionado por la vida y el arte, que no se arrepentía de nada de lo que había hecho, sino de lo que no había hecho, murió este lunes 13 de enero de 2025 a los 82 años. Oliviero Toscani, más allá de su faceta como fotógrafo y publicista, fue un pensador que utilizó la imagen como una herramienta para explorar la condición humana y generar un diálogo sobre temas relevantes para la sociedad. Su lucha contra la amiloidosis, que comenzó en 2014, culminó con su fallecimiento en Cecina.
Desde sus inicios, Toscani demostró una visión única sobre el poder de la imagen. Su trabajo con Benetton, entre 1982 y 2000, fue un claro ejemplo de su audacia y su compromiso con la provocación como medio para generar conciencia. Sus campañas, aunque controvertidas, lograron un impacto sin precedentes en la publicidad y la cultura popular.
Más allá de su trabajo comercial, Toscani siempre se mantuvo fiel a su visión personal, buscando no solo capturar imágenes, sino también provocar una reacción en el espectador. Su legado, marcado por la pasión, la innovación y la controversia, continúa inspirando a nuevas generaciones de creadores.
