El 10 de enero, Nicolás Maduro asumirá su nuevo mandato como presidente de Venezuela, un acto que ha generado gran controversia debido a la falta de legitimidad de su victoria en las elecciones de julio, que fueron calificadas como fraudulentas por muchos observadores internacionales. A pesar de que Colombia no ha reconocido estos resultados, el embajador Milton Rengifo estará presente en la ceremonia como representante oficial del país.
Jorge Rojas, vicecanciller de Colombia, en declaraciones a Noticias Caracol, aseguró que Rengifo asistirá a la toma de posesión como parte de la representación diplomática de Colombia. Sin embargo, no se ha confirmado la asistencia de otros altos funcionarios, como el presidente Gustavo Petro o miembros de la Cancillería, lo que deja abierta la posibilidad de un enfoque más flexible en la diplomacia colombiana. En contraste, el canciller Luis Gilberto Murillo había afirmado previamente que, sin un reconocimiento oficial de los resultados, no se enviaría representación oficial a la ceremonia.
La asistencia de Colombia al evento plantea una serie de interrogantes sobre la postura del gobierno frente a la situación en Venezuela. Aunque no se ha reconocido la legitimidad de las elecciones, el gobierno colombiano ha dejado claro que no se romperán las relaciones diplomáticas con el país vecino. A pesar de la controversia, las tensiones internas sobre cómo manejar la relación con Venezuela siguen siendo un tema candente.
La situación se intensifica con las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien mostró dudas sobre si asistir o no al evento, a raíz de la presión política dentro del país. A tan solo días de que la Cámara de Representantes aprobara una proposición que lo insta a no asistir, Petro expresó en un discurso que aún no había tomado una decisión definitiva. Las dudas sobre la legitimidad de Maduro y las divisiones internas en Colombia continúan alimentando un debate que podría redefinir las relaciones entre ambos países en el futuro cercano.
