La mañana de ayer, en un centro médico de Armenia, se le practicó la eutanasia al exsargento primero de la Policía Nacional, Gilberto Ávila Llano.
Quien la solicitó tras llevar una lucha con la enfermedad de párkinson juvenil, provocado según él por su trabajo en la institución, en la parte de cultivos de coca que se fumigaban con glifosato.
Con sentimientos encontrados se vivieron los momentos previos a la aplicación.
De acuerdo con la coronel Alba Patricia Lancheros Silva, comandante de la Policía Quindío, uniformados le estuvieron haciendo acompañamiento una vez se conoció la noticia de su decisión y trataron de persuadirlo de desistir. Al no lograrlo estuvieron en su traslado y en el procedimiento.
“El departamento de Policía Quindío lo ha acompañado desde la parte espiritual, psicológica y brindando esa voz de aliento y dándole la posibilidad de cambiar la opinión, pero no fue posible así que ayer lo acompañaron desde Salento hasta la IPS correspondiente”, anotó la coronel.