A propósito de la Reforma a la Justicia, que busca entre otras cosas el deshacinamiento a través del trabajo diurno y el descanso en la cárcel en la noche.
En el centro penitenciario Peñas Blancas en Calarcá se vive un verdadero sistema de resocialización y situación similar a la que busca el proyecto.
Se trata de la tienda turística Libera, en donde los internos, a través de unos procesos con el Sena logran, entre otras cosas la producción del café para la venta en el lugar.
Los internos que califican para estar en el sitio hacen parte de la estrategia que ya tiene más de un año y que inició con 5 personas y ahora ya son 30 y potencia el café.
El coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas, director del Inpec, que visitó la semana anterior el lugar, relató de qué se trata y cómo avanza el proceso.
Recordó que hace cerca de dos años se inauguró y que se ha mantenido, y donde se muestran todos los procesos de resocialización.
El café
“Personas que están privadas de la libertad y están acá desde el inicio de siembra del café, recolección hasta el secado y acá lo vendemos”, anotó el coronel.
Destacó al Eje Cafetero como ejemplo a nivel nacional en muchos temas y para esta oportunidad de resocialización y preparación para salir a la calle y ser parte de la sociedad de una manera muy productiva.
El director explicó que tienen muchos otros procesos productivos, y en el caso del café empezaron con 6.000 plantas de café y la idea es llegar a 12.000 con el objetivo de generar más cupos de resocialización.
El directivo explicó que los privados de la libertad, de acuerdo a su categoría son seleccionados para hacer parte del proceso. Así mismo, que aunque no son muy bien remunerados, el trabajo allí se les redime con tiempo.
“Ellos tienen una fase en el proceso penitenciario en el de alta, mediana, mínima y confianza, estos últimos son los que están en el proyecto. Persona que han pagado gran parte de su condena y que han generado un proceso de resocialización muy avanzado, que hace que puedan estar en atención al público”, señaló el coronel.
Anotó que lo que se busca con estos procesos, entre otras cosas es generar cárceles más productivas, autosostenibles y dar mejores oportunidades a las personas privadas de la libertad.
Cabe anotar que la tienda turística es la única en el continente con este modelo, cuyos insumos salen de una finca con ganadería y cultivos manejada por los reclusos, y ofrece sus productos a propios y visitantes sobre el corredor que de Calarcá conecta con los municipios cordilleranos del Quindío y el norte del Valle del Cauca.