Con el inicio del 2025 llegaron nuevos ajustes en los precios de los combustibles. La gasolina, en ciudades como Bogotá, subió 91 pesos, alcanzando los 16.085 pesos por galón, mientras que en Villavicencio, el precio más alto del país, llegó a los 16.650 pesos. En contraste, Cúcuta mantiene el costo más bajo, con un galón fijado en 14.091 pesos tras un leve aumento de 38 pesos.
En el caso del diésel, el incremento fue de 169 pesos en Bogotá, llevando el precio a 10.725 pesos. Sin embargo, ciudades como Cali y Villavicencio registran los valores más altos, con 10.867 y 10.825 pesos, respectivamente. Nuevamente, Cúcuta se posiciona con el precio más económico, de 8.410 pesos.
Este ajuste también afecta al biodiesel, cuyo costo en Bogotá ahora es de 10.894 pesos, tras un aumento de 338 pesos. El Gobierno Nacional destacó que estos incrementos no son discrecionales, sino que obedecen a reglamentaciones previas. Además, aseguraron que, a pesar de las alzas, Colombia sigue teniendo el diésel más barato en la región.
Mientras tanto, gremios de transportadores han expresado su preocupación ante estas medidas, anunciando posibles movilizaciones debido a incumplimientos de acuerdos previos sobre las alzas del diésel. El debate sobre el impacto económico de los ajustes continúa abierto, con el Gobierno argumentando que los subsidios a los combustibles representan un alto costo para la Nación, alcanzando los 10,6 billones de pesos en 2024.
