La primera Central de Beneficio del Café de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) en Colombia será inaugurada en las próximas semanas. Ubicada en la finca El Agrado, en el corregimiento de Pueblo Tapao del municipio de Montenegro, Quindío, este proyecto piloto promete transformar la forma en que los caficultores procesan y comercializan su café.
Esta innovadora iniciativa, liderada por el Comité de Cafeteros del Quindío en colaboración con la Cooperativa de Caficultores, traerá múltiples beneficios para las más de 5.100 familias caficultoras de la región en los ámbitos social, ambiental y económico.
En términos económicos, los productores podrán vender directamente el café en cereza, lo que les permitirá ahorrar costos de procesamiento, además de eliminar gastos de energía y agua asociados al despulpado y secado del café. Este ahorro de tiempo permitirá a los caficultores dedicar más horas a otras actividades productivas o familiares.
Desde una perspectiva ambiental, la centralización del proceso de beneficio reducirá el impacto ambiental en las fincas individuales y disminuirá la contaminación. Además, existe el potencial de convertir los subproductos del café, como la pulpa y el mucílago, en fuentes de ingresos adicionales.
En el ámbito social, los caficultores tendrán más tiempo para compartir con sus familias y se mejorará la seguridad en las fincas al eliminar el almacenamiento de café procesado. Asimismo, se fortalecerá el tejido social de la comunidad cafetera.
En cuanto a la calidad, el método de compra se basará en la conversión real de cereza a pergamino seco, lo que permitirá un mejor reconocimiento de la calidad del café y abrirá puertas a mercados internacionales más exigentes.
Inicialmente, el proyecto beneficiará a 61 cafeteros con 64 fincas y un potencial de 288 hectáreas en etapa productiva. Sin embargo, debido a su ubicación estratégica, se espera que pueda atender a caficultores de municipios vecinos según la capacidad instalada y la programación de entregas.
Germán Bahamón Jaramillo, gerente general de la FNC, destacó la importancia de esta iniciativa al afirmar: “Vamos a apoyar estos ejes de comercialización para llevar este café a los mercados internacionales, supervisados por la gerencia comercial, generando también una economía circular”.
Los caficultores han recibido la noticia con entusiasmo. Eduardo Augusto Jaramillo, caficultor de Montenegro, expresó: “Felicitaciones al Comité por iniciar este proceso. Ahora es más sencillo, no es sino traerlo y nos desentendemos del café de una vez y nos lo pagan más rápido”.
Con la puesta en marcha de esta central de beneficio, la FNC da inicio a un nuevo modelo de negocio que busca acercar más beneficios a los caficultores y transformar la institución en “más federación”.