Las cifras presentadas por Camacol indican que el panorama de la vivienda en el país sigue sin mejorar. Durante enero y febrero de 2024, el inicio de construcción de nuevas viviendas registró un notable declive, marcando así 12 meses consecutivos de resultados negativos y una variación del -39,1 % en el primer bimestre del año. Asimismo, las ventas de vivienda nueva experimentaron una caída del 24,5 % en el mismo período, en comparación con el año anterior.
En cuanto a la comercialización de viviendas de interés social, también se observó una reducción significativa del 22,5 %, acumulando así 20 meses consecutivos de variaciones negativas. Aunque la disminución de las tasas de interés ha mejorado las condiciones de financiamiento, resulta evidente la necesidad de implementar medidas adicionales para reactivar el mercado de la vivienda.
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, resaltó que el bajo nivel de actividad en el sector limita la capacidad para abordar el déficit habitacional y contribuye al aumento de la informalidad urbana. Expresó su preocupación por la persistencia de las caídas en los indicadores comerciales, a pesar de compararse con un año previo, 2023, que también fue desafiante en términos comerciales.
Herrera propuso aumentar los niveles de construcción para garantizar un desarrollo urbano sostenible y satisfacer las necesidades de la población en crecimiento. Destacó la importancia de un sector de la construcción dinámico que amplíe su producción con el tiempo y de políticas que fomenten la propiedad para más colombianos.
Señaló que Colombia necesita iniciar más de 250 mil viviendas al año para satisfacer la demanda, pero en la actualidad solo se construyen alrededor de 130 mil, lo que resulta insuficiente para cubrir el crecimiento de los hogares y el déficit habitacional de 1,3 millones.
Herrera resaltó también la necesidad de aumentar la inversión pública en vivienda como proporción del gasto social en lugar de reducirla. Explicó que con una inversión pública adicional de $1 billón, se podrían generar cerca de $40 billones en ventas y más de 270 mil empleos al año durante cuatro años.
En concordancia con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, Camacol considera necesario evaluar el desajuste entre el subsidio de la cuota inicial y el subsidio a la tasa de interés, asignando más recursos a este último para impulsar la reactivación y revitalizar el sector de la vivienda.