El Quindío y el sector turístico colombiano despiden con profundo dolor a uno de sus arquitectos fundamentales: Gilberto Londoño Martínez, empresario agroindustrial y pionero indiscutible del turismo rural en el departamento. La noticia de su fallecimiento fue confirmada por sus allegados y familiares a través de redes sociales, dejando un vacío en la comunidad cafetera y empresarial de la región.
La historia de Londoño Martínez es la crónica de una audacia que redefinió el paisaje económico del Quindío. A mediados de la década de los ochenta, en un momento en que la caficultura era el motor casi exclusivo, Gilberto Londoño se atrevió a innovar: tomó su finca tradicional y la transformó en un hostal acogedor.
Este simple, pero revolucionario acto no solo diversificó su propio negocio, sino que sentó la piedra fundacional de un modelo que hoy es insignia en Colombia: el Turismo de Finca. Su iniciativa fue rápidamente replicada por innumerables cafeteros y empresarios, convirtiendo al Quindío en un destino de talla mundial y demostrando el potencial que yacía en el paisaje cultural cafetero.
Gilberto Londoño Martínez no solo fue un empresario; fue un visionario que enseñó a su tierra a mirar más allá del grano de café, sembrando una industria que hoy es sustento y orgullo de la región. Su partida es una pérdida invaluable para el Eje Cafetero.

