El departamento del Quindío registra la pérdida de uno de sus principales referentes agroindustriales. José Elí Blandón Ramírez, quien se desempeñaba como representante legal de la Asociación de Cacaoteros del Quindío (Cacaoquín), falleció recientemente, dejando un legado de consolidación gremial en la región.
Blandón Ramírez fue una figura clave en la transición productiva del departamento. Bajo su liderazgo en Cacaoquín, la asociación logró posicionarse como un actor relevante en la economía rural, promoviendo el cultivo del cacao como una alternativa técnica y financieramente viable frente a los cultivos tradicionales.
Su gestión se caracterizó por la ejecución de proyectos orientados a la mejora de la calidad de vida de los productores y al fortalecimiento de los estándares de siembra. Gracias a su visión estratégica, el cacao quindiano logró una mayor visibilidad en los mercados locales y regionales, consolidando una estructura asociativa que hoy sirve de modelo para otros municipios.
Residente del municipio de Montenegro, Blandón fue reconocido por sus colegas y autoridades del sector por su integridad administrativa y su capacidad de concertación. En el ámbito gremial, se le destaca como uno de los pioneros en impulsar el desarrollo técnico del grano en el departamento, logrando integrar a diversas familias agricultoras en torno a objetivos comunes de productividad y sostenibilidad.
Tras conocerse el deceso, diversas agremiaciones y entidades del sector agrícola han manifestado su reconocimiento a la labor de Blandón Ramírez. A través de canales institucionales y redes sociales, representantes del agro han resaltado que su administración al frente de Cacaoquín deja una base sólida para la continuidad de los programas de desarrollo rural en el Quindío.

