La Fiscalía General de la Nación lidera la investigación sobre el fallecimiento de Álvaro Antonio Loaiza Murillo, un hombre de 70 años que murió en la piscina de una finca hotel en la vereda Macho Negro, Montenegro, Quindío, el domingo 13 de abril en la tarde.
El hecho ocurrió inesperadamente mientras el señor Loaiza Murillo, natural de Salamina, Caldas, compartía un día de esparcimiento con conocidos. Pese a la rápida reacción de quienes lo acompañaban, no pudieron salvarle la vida, ya que al momento de ser retirado del agua, carecía de signos vitales.
La Policía Nacional, la primera autoridad en llegar al lugar, solicitó la presencia de la Sijín.
El laboratorio móvil de criminalística realizó las diligencias de inspección del cadáver y recolección de evidencia, incluyendo la revisión de cámaras de seguridad.
El cuerpo fue llevado a la morgue de Calarcá, donde la necropsia practicada por Medicina Legal el 14 de abril busca esclarecer las circunstancias exactas del deceso.
Como consecuencia de este evento, las autoridades han intensificado las revisiones en hoteles y parques temáticos para asegurar el cumplimiento de condiciones de seguridad y protocolos de emergencia, al tiempo que han instado a la población a practicar el autocuidado.
