La comunidad rural de La Ceja, en los límites entre Quindío y Tolima, lamenta la pérdida de Solanyi Dayana Amortegui Muñoz, una joven de 14 años que falleció tras ingerir una sustancia tóxica. Sus familiares, al encontrarla en estado crítico, intentaron salvarla llevándola al hospital más cercano en Salento, pero los daños en su organismo resultaron fatales.
El caso, ocurrido el domingo 15 de diciembre, activó la intervención del CTI para los procedimientos legales y el traslado del cuerpo a la morgue de Calarcá, donde se le practicó la necropsia. Este triste episodio refleja la creciente problemática de salud mental en el Quindío, donde 47 personas han perdido la vida por suicidio este año.
Además, la suspensión de la única línea de atención emocional en territorio quindiano agrava la situación, dejando a muchas personas sin un recurso vital en momentos de crisis.