La falta de control en concesionarios y escuelas y la precaria situación en la que se encuentran las vías de la ciudad, uno de los principales generadores de la accidentalidad.
Así lo expuso, Mónica Pardo, presidenta de la Liga Quindiana de Motociclismo, quien expresó que sin revelar nombres, ha hablado con empresas de enseñanza donde dicen que donde se pongan a exigir todos los elementos que se requieren para salir a las vías de una manera segura, pues nadie va volver.
“Es un tema de responsabilidad, se debe exigir y si todas las empresas hacen la exigencia, el conductor tendrá que cumplir”, manifestó la líder.
“No hay un control sobre los concesionarios, sobre las escuelas. Allá no les interesa decirle a una persona de acuerdo a su estatura y peso, qué moto o no puede maniobrar. Por qué no evolucionamos y hacemos como en otros países donde a la persona no le entregan la licencia hasta que el conductor no compruebe que aprendió”, acotó Pardo.
Hizo un llamado a la institucionalidad a que cambien la normativa que lleva a que “prácticamente la licencia salga en un paquete de chitos”.
Mencionó a los domicilios, los cuales son referenciados como malos conductores y expuso que no necesariamente se trata de que manejen mal, sino que en la ciudad la movilidad es compleja y el negocio de ellos impera el tiempo.
La deportista se refirió a las vías, las normas y la pintura, la cual calificó como una pista de jabón.
Indicó que hay que hacer laboratorios para mejorar la movilidad de las motocicletas, “porque con todo respeto de la universidad del Quindío que es la que presenta los estudios, porque no están yendo a la base. El pico y placa genera un poco de descongestión, pero la mala maniobra sigue siendo el problema en el resto de la ciudad”.
Pintura, pistas de jabón
Señaló que las pinturas no son las adecuadas y suman a la dificultad de la movilidad en la ciudad y la accidentalidad.
“A mí no me metan los dedos a la boca que eso cumple con la normativa, porque eso no tiene las microesferas de adherencia, y lo descubrimos hace años cuando se hizo una denuncia y la secretaría estaba comprado la pintura en una ferretería que solo generaba un reflectivo”, acotó.
Concluyó que cómo no va a haber más siniestros si están colocando los riesgos en las vías u nadie hace nada.