Para abordar la transición hacia una matriz energética más sostenible, es crucial que todas las industrias se comprometan progresivamente, buscando preservar nuestros recursos y el medio ambiente.
En este contexto, los vehículos eléctricos representan una de las opciones más destacadas, no solo mitigando las emisiones de dióxido de carbono, sino también ofreciendo beneficios. Entre ellos, no estar sujetos a restricciones como el pico y placa. Su costo de mantenimiento mensual oscila entre $1,26 millones y $1,4 millones.
De acuerdo con un análisis realizado por el periódico La República realizó un análisis exhaustivo de los principales factores que influyen en el mantenimiento anual de los autos eléctricos. Para ello, se centró en la marca líder del mercado, BYD, y sus modelos Idolphin, Yuan y Han, todos con un valor superior a los $300 millones.
El modelo más vendido, el Idolphin, con 85 unidades acumuladas en el año y un precio de $154 millones, presenta un costo de mantenimiento anual que alcanza los $15 millones, incluyendo seguros, impuestos, SOAT, mantenimiento y recargas. En comparación, la camioneta BYD Yuan, valuada en $189 millones, muestra un costo de mantenimiento similar al Idolphin, aunque con variaciones debido al impuesto vehicular y al rendimiento por carga.
Por último, se analizó la BYD Han EV, dirigida a personas con mayor presupuesto, con un precio de $335 millones, generando un costo de mantenimiento anual de alrededor de $16 millones. Sin embargo, su mayor eficiencia en la carga compensa este aumento de costos.
Es importante tener en cuenta la posible necesidad de reemplazar la batería, con un costo promedio de $3,1 millones según datos de Kia.
Los cargadores son otro aspecto crucial a considerar al adquirir un vehículo eléctrico, especialmente debido a la incertidumbre sobre la disponibilidad de puntos de carga en las ciudades y carreteras de Colombia. Afortunadamente, Ceslia ha desplegado 22 estaciones de recarga desde 2017, ofreciendo una solución tanto para usuarios urbanos como rurales.
En conclusión, el segmento de vehículos híbridos y eléctricos se posiciona como uno de los pocos que no ha experimentado disminuciones en sus ventas en el mercado automotor, reflejando una creciente demanda por alternativas más sostenibles.
