José Martín Vásquez, director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Quindío, destacó la importancia de la inauguración oficial de la central de beneficio que forma parte de un proyecto destinado a mejorar la competitividad de la caficultura en la región. “Este proyecto busca generar espacios que permitan a los caficultores optimizar sus procesos, obtener eficiencias y ahorros, y, por supuesto, garantizar la calidad”, señaló Vásquez.
La inauguración contó con la participación de varios actores clave, como la Gobernación del Quindío, la cooperativa de caficultores, la Universidad del Quindío, Cenicafé, y la Federación Nacional de Cafeteros, quienes se unieron para hacer realidad esta central que beneficiará a múltiples familias caficultoras del departamento.
“La central tiene una capacidad diaria de procesamiento de 10.000 kilogramos de cereza, en la que se realiza el despulpado y la transformación hasta obtener el pergamino seco”, explicó Vásquez. En este proceso, la cooperativa de caficultores ha jugado un papel crucial, al comprar directamente la cereza de las familias caficultoras y garantizar la calidad del producto. Este esfuerzo no solo favorece la economía local, sino que también resalta la importancia de la caficultura del Quindío y contribuye a mejorar los perfiles de taza, un aspecto fundamental para destacar en los mercados nacionales e internacionales.
El director del Comité de Cafeteros concluyó afirmando que “este tipo de alianzas demuestra cómo el trabajo en equipo genera bienestar y una mayor rentabilidad para las familias caficultoras”.
Por su parte, Lilia Inés Cardona, gerente de la Cooperativa de Caficultores del Quindío, destacó que uno de los mayores objetivos de la nueva central de beneficio es garantizar la calidad del café procesado. “En esta central, el principal enfoque es aplicar los protocolos establecidos en el proyecto de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías, en el que hemos trabajado junto a varios actores”, explicó Cardona. Este proyecto tiene como propósito estandarizar la calidad del café de los productores que participan, lo que a su vez contribuirá a mejorar la competitividad del departamento.
La gerente añadió que el proyecto busca mantener un perfil de taza que resalte la calidad del café del Quindío y, a su vez, generar nuevos ingresos para los caficultores. “Es fundamental posicionar el café del Quindío en los mercados nacionales e internacionales, y este proyecto tiene un impacto económico significativo”, subrayó Cardona. La inversión total del proyecto de Ciencia, Tecnología e Innovación asciende a 10.800 millones de pesos, los cuales provienen de fuentes como el Sistema General de Regalías, la Gobernación del Quindío, la Federación Nacional de Cafeteros, la Universidad del Quindío, Cenicafé y la cooperativa misma.
Este proyecto está dirigido principalmente a las 900 familias que ya forman parte de la iniciativa, aunque está abierto a todos los productores que deseen suscribirse. Cardona explicó que la central opera bajo un sistema de suscripción, lo que significa que los productores deben completar un proceso de inscripción y agendar su turno para procesar su café. “La central tiene una capacidad diaria de 10.000 kilogramos de cereza, lo que implica un sistema de agendamiento para optimizar el proceso y garantizar la calidad”, comentó.
El sistema también permite realizar el análisis del café y el pago inmediato a los caficultores, lo cual es una innovación en la comercialización del café en cereza. La cooperativa está comprometida con la compra de café todos los días del año, buscando alcanzar unas 2.400 arrobas mensuales, distribuidas en varios ciclos de cosecha. “El objetivo es ser eficientes y responsables con la calidad, y poder garantizar un flujo constante de café durante todo el año”, concluyó Cardona.
Por su lado, Julio César Cortés Pulido, secretario de Agricultura del Quindío, se refirió al cierre del proyecto “Desarrollo Experimental para la Competitividad del Sector Cafetero”, que ayer llegó a su fin tras haber beneficiado a 900 familias de la región. “Este proyecto proporcionó kits tecnológicos esenciales para el mejoramiento del beneficio del café, lo que ha sido clave para mejorar la competitividad de nuestros caficultores”, comentó Cortés Pulido.
El secretario destacó que lo más importante es que, a partir de este momento, comienza el proceso de sostenibilidad del proyecto. Aunque las 900 familias que participaron inicialmente tendrán prioridad, también podrán beneficiarse los pequeños y medianos caficultores de todo el departamento, incluidos aquellos que no formaron parte de la primera fase. “El objetivo es que, en la medida que la cooperativa tenga capacidad de negociación, cualquier productor del Quindío pueda acceder a estos beneficios”, aseguró Cortés.
El proyecto contó con el respaldo del Comité Departamental de Cafeteros, la Cooperativa de Caficultores, la Universidad del Quindío y el gobierno departamental, lo que permitió su éxito hasta el momento. Según los datos proporcionados por Liliana Inés Cardona, gerente de la Cooperativa de Caficultores, la capacidad de la central de 10.000 kilogramos diarios superó las expectativas de producción, lo que abre la puerta a nuevas oportunidades de inversión en el sector.
Cortés Pulido también mencionó la necesidad de expandir este tipo de proyectos a otras zonas del departamento, especialmente en la zona de la cordillera, donde el desplazamiento hacia la central de beneficio podría resultar complicado. “Algunos alcaldes ya han mostrado su interés en sumar esfuerzos para replicar este modelo en otras áreas, como lo tienen otros departamentos como Huila y Nariño”, añadió.
Finalmente, el secretario de Agricultura concluyó afirmando que este proyecto es un paso importante hacia el mejoramiento de la economía cafetera del Quindío, y confía en que, con el apoyo continuo de las instituciones locales y regionales, será un éxito rotundo para los caficultores de la región.