Carlos Alberto Gómez Chacón, secretario de Salud del Quindío, destacó recientemente la aparición de nuevos casos de fiebre amarilla, específicamente en Neira, Caldas, una zona alejada del brote inicial que se había registrado en el departamento del Tolima. Este hecho ha generado preocupación y ha encendido las alarmas, dado que el vector que transmite la enfermedad, el Aedes albopictus, se encuentra en varias regiones del país.
El secretario Gómez explicó que la fuente de contagio se ha relacionado principalmente con el contacto con monos en áreas rurales, lo que ha incrementado la urgencia de tomar medidas preventivas. En este sentido, hizo un llamado a la comunidad para que, en caso de encontrar un mono con síntomas de enfermedad, como decaimiento, se contacte a las autoridades de salud regionales para una evaluación adecuada.
El funcionario también informó que se están intensificando las campañas de vacunación contra la fiebre amarilla, especialmente dirigida a personas mayores de 19 meses. Aclaró que quienes ya estén vacunados no necesitan una nueva dosis, pero enfatizó en la importancia de extender este proceso, particularmente en épocas de viajes, como la Semana Santa. La vacuna está disponible en todos los centros y puestos de salud del Quindío.
Gómez también destacó que se ha reforzado el trabajo en puntos clave como los terminales de transporte y el aeropuerto, donde se han colocado trampas para identificar al vector y se realiza una búsqueda activa de casos sospechosos. En cuanto a las informaciones recientes sobre fiebre amarilla en el Quindío, el secretario precisó que se trataba de dos casos sospechosos: uno en Calarcá y otro en Armenia. Sin embargo, indicó que estos casos son compatibles con otras enfermedades transmitidas por vectores, como malaria, dengue y leptospirosis, por lo que se sigue en espera de los resultados de laboratorio para confirmar o descartar la fiebre amarilla como diagnóstico.
Gómez concluyó afirmando que la Secretaría de Salud continúa trabajando activamente para prevenir la propagación de la fiebre amarilla y otras enfermedades vectoriales en la región.
