El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) enfrenta un importante rezago de 30.537 trámites relacionados con medicamentos, lo cual ha afectado la disponibilidad de fármacos en el país.
Durante un debate de control político al Ministerio de Salud en la Comisión Primera del Senado, se destacó que el 74 % de estos trámites tendría consecuencias directas en la salud pública de los colombianos. Este problema se agrava con la falta de reuniones de la Comisión de Precios de los Medicamentos, que solo se ha convocado una vez desde el final del gobierno de Iván Duque.
Como resultado, los precios que Colombia ofrece en la compra de medicamentos en los mercados internacionales son inferiores a las cifras manejadas por el mercado.
El senador David Luna, quien lideró el debate, indicó que todas las respuestas a los trámites del Invima exceden los plazos normativos, contribuyendo a la escasez de medicamentos en el país. Mostró una tabla que revela que solo se ha completado el 1 % de los trámites pendientes sobre este tema en 2023.
Luna subrayó que un trámite no resuelto implica la falta de suministro de un medicamento, afectando la capacidad de la sociedad y la ciudadanía para acceder a él. La cartera de Salud respondió que planea resolver 8.231 trámites a corto plazo (diciembre de 2023) y otros 5.831 para marzo de 2023. Se están dando prioridad a medicamentos esenciales, como antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos, antiepilépticos, hipoglicemiantes y antihipertensivos.
En el gobierno de Gustavo Petro, el Invima ha tenido solo directores interinos, y la postulación de Germán Velásquez para el cargo aún no ha sido oficializada. Durante el debate, el ministro Jaramillo destacó a Velásquez como un futuro funcionario que ha sido perseguido por sus posturas críticas contra las farmacéuticas. La ausencia de un director en funciones ha sido señalada como un factor contribuyente a los problemas en el mercado de medicamentos, aunque el ministro Jaramillo argumentó que los directivos interinos también tienen responsabilidades estatales.
El debate se intensificó cuando el Gobierno propuso regular el mercado de medicamentos como respuesta a la escasez. El ministro Jaramillo expresó la intención de intervenir el mercado para regular los precios, asegurando que se evitará que los laboratorios tengan influencia sobre el Estado. También propuso centralizar algunos medicamentos de alto costo y sugirió que, con la reforma, todos los medicamentos estén centralizados dentro de la UPC para abordar el problema de abastecimiento.
Al concluir el debate, algunos congresistas expresaron reservas sobre las propuestas planteadas por Jaramillo, cuestionando la necesidad de encontrar soluciones concretas a la escasez de medicamentos.