Tras la presentación de las propuestas de las tres candidatas a la Defensoría del Pueblo ante la Cámara de Representantes, el salón Elíptico quedó desierto. Este vacío no se debió a la conclusión de la sesión, sino a la intensificación de reuniones entre las bancadas para definir su voto.
Iris Marín, abogada defensora de Derechos Humanos, ha sido la figura central en estas deliberaciones. Se espera que Marín sea elegida este viernes a las 8:00 a.m. para asumir el liderazgo de la Defensoría a partir del 1 de septiembre.
El apoyo hacia Marín se ha consolidado con rapidez. Los conservadores, con 27 representantes en la Cámara, fueron los primeros en respaldar su candidatura. Destacaron la capacidad de Marín para enfrentar los desafíos que presenta la Defensoría.
A este respaldo se unieron las 16 curules de paz y el grupo de liberales, quienes, con 32 representantes, manifestaron su confianza en Marín para garantizar el buen manejo de la entidad. Esta unión refleja una sólida mayoría a favor de la candidata.
La coalición Centro Esperanza, que agrupa a partidos como Alianza Verde y Verde Oxígeno, también mostró su respaldo, firmando una carta con 15 firmas. Sin embargo, cuando los liberales regresaron a la sesión plenaria, la coalición ya no estaba presente.
El Partido de la U, con 15 representantes, igualmente expresó su apoyo a Marín, subrayando su trayectoria y su compromiso con los derechos humanos como factores determinantes para su elección.
En contraste, los 25 representantes del Pacto Histórico aún no se han decidido. Mientras algunos de sus miembros prefieren a Jomary Ortegón, vinculada al Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” (CAJAR), otros sectores del Pacto Histórico han rechazado esta opción.
Los votos de Cambio Radical y el Centro Democrático aún no han sido revelados. Sin embargo, se presume que podrían respaldar a Marín, dado el rechazo hacia Ortegón en casos relacionados con el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe.
Marín cuenta ya con 105 votos de las 184 curules, sin contar a la oposición ni a los miembros del Pacto Histórico. Fuentes cercanas sugieren que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha jugado un papel clave en la sincronización de apoyo hacia Marín. Además, el embajador en Reino Unido, Roy Barreras, también habría intervenido para fortalecer su candidatura. Ambos líderes provienen del santismo, la misma corriente en la que Marín trabajó bajo el Acuerdo de Paz con las Farc.