Luego de haber sido puesta en funcionamiento la piscina de la Universidad del Quindío, el 16 de mayo de 2019, según los informes desarrollados por la consultoría, la interventoría, el contratista y el área técnica de la Oficina de Planeación Física, se comprobó que hubo una afectación a la estructura de la piscina ocasionada por un movimiento telúrico que ocasionó deformaciones en el suelo y otros daños que llevaron al cierre de la infraestructura.
Debido a esto la aseguradora evaluó económicamente los daños y aprobó a favor de la Universidad el siniestro de la piscina por el valor de $370.842.728. Por este motivo en la alma mater desde hace algunas semanas se comenzó el proceso de vaciar la piscina, para comenzar con obras que lleven al buen funcionamiento de la piscina, como reparación de enchapes, pegantes que permitan la impermeabilización, entre otros arreglos, con el objetivo de poner la piscina en el mes de agosto del presente año.
