En estado grave permanece el Papa Francisco en el hospital Gemelli, aunque sin nuevas crisis respiratorias.
Los últimos análisis revelan una leve insuficiencia renal inicial, controlada actualmente. Se le administraron dos unidades de glóbulos rojos, elevando sus niveles de hemoglobina, y su trombocitopenia se mantiene estable. Sigue recibiendo oxígeno de alto flujo a través de cánulas nasales.
A pesar de la complejidad de su cuadro clínico y la necesidad de esperar los efectos de la medicación, el Papa se mantiene alerta y orientado.
El pronóstico sigue siendo reservado. A pesar de su estado, celebró misa en su habitación y envió un mensaje de esperanza, agradeciendo las muestras de apoyo, especialmente las cartas y dibujos de los niños. También se refirió al aniversario de la invasión de Ucrania y pidió por la paz mundial.
Expertos médicos explican que su condición se complica por antecedentes de asma, bronquiectasias y la extirpación de un lóbulo pulmonar, lo que hace que una neumonía sea particularmente grave.
El oxígeno de alto flujo es crucial para contrarrestar la baja saturación de oxígeno en sangre.