Después de una espera prolongada y varias postergaciones, finalmente se llevó a cabo la instalación oficial de la mesa de diálogos entre el Gobierno Nacional y las disidencias de las FARC, conocidas como Estado Mayor Central (EMC), en Tibú, Norte de Santander. En este importante evento, también se anunció un cese al fuego por tres meses que comenzó a medianoche de este lunes 16 de octubre.
El retraso se debió a que el decreto aún no tenía la firma del presidente Gustavo Petro. A mediodía, con la rúbrica finalmente en su lugar, las delegaciones se dirigieron al club El Barquito, donde se encontraba la mesa que había estado vacía desde las 8 de la mañana. En el lugar, también estuvieron presentes representantes de la comunidad internacional, así como las ministras de Trabajo, Gloria Inés Ramírez; de Ambiente, Susana Mohamad; y de Agricultura, Jhenifer Mojica. Además, asistieron dos representantes de las curules de paz: Diógenes Quintero, representante de Catatumbo, y Juan Pablo Salazar, de la curul de Cauca.
En comparación con el intento fallido del domingo 8 de octubre, el evento de ayer fue mucho más privado. Aquel día, se pospuso la instalación de la mesa y el cese al fuego. El único anuncio importante fue la suspensión bilateral de operaciones ofensivas, que entró en vigencia el martes pasado y se mantuvo hasta la medianoche de este lunes, cuando comenzó el cese al fuego. Desde entonces, parte de ambas delegaciones se quedó en Tibú para continuar las negociaciones, se trabajó en la finalización de los detalles, así como en los protocolos que se utilizarán para monitorear y verificar el cese al fuego, las acciones prohibidas, los lineamientos de la agenda, el acompañamiento de los países garantes y la situación del Cañón del Micay, que se ha convertido en un botín de guerra para ambas partes, entre otros temas.