En un lapso de cinco años, la estructura gélida del Nevado Santa Isabel podría desaparecer por completo, según advirtió el director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, Carder, Julio César Gómez. Esta situación plantea la urgencia de implementar medidas para preservar el recurso hídrico.
El Nevado Santa Isabel desempeña un papel crucial al alimentar varios cuerpos de agua, que a su vez son los principales afluentes que abastecen al río Otún. A pesar de su importancia, la fragilidad del nevado y su situación actual son motivo de alarma.
Julio César Gómez destacó que el Nevado Santa Isabel está experimentando un declive significativo. Expertos y predicciones climáticas sugieren que en un plazo de cinco años, la totalidad de su estructura gélida podría desaparecer. Este escenario plantea interrogantes sobre el futuro de la quebrada Alaska, la laguna del Otún y cómo se puede mantener la resiliencia hídrica para el 80% de los habitantes de Risaralda que dependen del río Otún.
Desde el Servicio Geológico Colombiano (SGC), se señala que varios glaciares, presentes en los años 70, han desaparecido o están a punto de extinguirse. El glaciar Conejeras en el Santa Isabel, por ejemplo, está previsto que desaparezca este año, según Jorge Luis Ceballos, glaciólogo del IDEAM.
Aunque la salvación de la estructura gélida del glaciar parece improbable, se pueden emprender acciones para evitar la pérdida del recurso hídrico asociado a este lugar. Gómez propone reemplazar la ganadería y los cultivos en el piedemonte paramuno con polibosques. Esto permitiría que los ríos voladores y de niebla realicen el proceso hídrico en la cuenca del río Otún, administrando aguaceros, recuperando humedales perdidos y almacenando grandes cantidades de agua a lo largo de la cuenca.
El director de la Carder enfatiza la necesidad de que los alcaldes planifiquen en torno al agua y que se aprueben determinantes ambientales en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) que incluyan el agua de lluvia en los diseños de infraestructuras arquitectónicas. Además, destaca la importancia de concienciar sobre el uso sostenible del agua a través de procesos como la ósmosis para la alimentación y el consumo humano.
En una visita próxima al Parque Natural Los Nevados, el Director de la Carder y el Gobernador de Risaralda buscarán evidenciar la situación actual del Nevado Santa Isabel y proponer medidas para mitigar los daños que su eventual desaparición pueda ocasionar.
A pesar de las medidas implementadas para contrarrestar las altas temperaturas asociadas al fenómeno de El Niño, se pronostica el regreso del fenómeno La Niña en marzo y abril de este año, según informes oficiales de la NOAA. Este evento podría mitigar las afectaciones previstas por El Niño.
Aunque el fuerte calor en Pereira no ha afectado el caudal del río Otún, se reportan afectaciones en al menos el 20% de los acueductos rurales en Risaralda. Alrededor de 500 personas en el departamento sufren racionamiento de agua, destacando la necesidad de trabajar en planes maestros de aseguramiento hídrico y mejorar las infraestructuras de los acueductos rurales.
