En el conjunto residencial Santa Elena, al sur de la capital quindiana, Wilmar Parra, de 41 años, puso fin a su vida de manera trágica.
El guarda de seguridad, quien estaba terminando su turno en la madrugada de este 1 de mayo, presuntamente se disparó con el arma de dotación en circunstancias aún bajo investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación.
Ciudadanos de la carrera 31 con calle 48 escucharon el disparo y alertaron a la patrulla policial del sector. Al llegar, las autoridades encontraron a Parra en el baño de la garita del vigilante.
A pesar de los esfuerzos, nada se pudo hacer por él.
La Seccional de Investigación Criminal (Sijín) fue llamada para realizar la inspección técnica al cuerpo sin vida. Con este trágico suceso, ya suman 15 casos de muerte autoinfligida en lo que va del año en el departamento del Quindío.