Hace tres décadas, Patricia Teherán dejó de existir físicamente, pero su influencia cultural perdura.
La muerte prematura de Patricia Teherán en un accidente de tránsito el 19 de enero de 1995, a los 25 años, marcó un hito en la historia del vallenato. Su corta pero brillante carrera la consagró como la máxima exponente femenina del género.
Tras destacarse en Las Musas del Vallenato y luego liderar Las Diosas del Vallenato, su talento y carisma la convirtieron en un referente para las mujeres que le siguieron en la música vallenata.
A pesar de su temprana partida, su legado musical perdura, inspirando a nuevas generaciones de artistas que reconocen su valentía al abrir camino en un género tradicionalmente dominado por hombres.
Su éxito se consolidó con la creación de Las Diosas del Vallenato y canciones como “Tarde lo conocí”.
Su disco póstumo, “Adiós a la diosa”, es un testimonio de su impacto duradero. Su legado perdura en las nuevas generaciones de mujeres en la música vallenata.
