La ausencia de Gustavo Petro en la ceremonia de posesión de Nicolás Maduro el próximo 10 de enero en Caracas marca una posición frente a la situación política en Venezuela. El mandatario colombiano expresó su rechazo a los recientes actos que incluyen la detención del defensor de derechos humanos Carlos Correa, y señaló que estos hechos impiden su asistencia.
Petro destacó que no hubo respuesta a la solicitud de Colombia sobre la transparencia en las elecciones venezolanas de 2024, calificadas como “no libres” debido a factores como los bloqueos. Sin embargo, el jefe de Estado aseguró que no se romperán relaciones diplomáticas con Venezuela ni se cerrarán las fronteras, reafirmando la importancia de mantener la unidad entre ambos pueblos.
En sus declaraciones, reiteró que el progresismo colombiano seguirá colaborando con las fuerzas progresistas venezolanas para buscar la paz y prevenir la violencia en la región. Petro también subrayó la necesidad de liberar a todas las personas detenidas por razones políticas, recordando los ideales de Simón Bolívar sobre una región democrática y soberana.
En su lugar, será el embajador Milton Rengifo quien represente al país en el acto programado para el 10 de enero en Caracas.
