En una reciente declaración en su visita al Quindío, el abogado Abelardo de la Espriella se pronunció con firmeza y contundencia sobre la situación política y social en Colombia, calificándola de “apocalíptica, terrible, espantosa y horripilante”. De la Espriella, conocido por sus opiniones directas y sin filtros, no escatimó en críticas hacia el gobierno actual, al que describió como “el más nefasto que jamás hayamos tenido” y lo acusó de ser “el más delincuente, más ladrón, y además defensor y cómplice de los terroristas y del narcotráfico”.
El abogado expresó su profunda preocupación por el rumbo del país, asegurando que “Colombia vive sus horas más oscuras”. En su discurso, hizo un llamado a la ciudadanía a no rendirse y a seguir luchando por un futuro mejor. “Hay que seguir peleando”, afirmó, compartiendo su filosofía estoica de enfrentar las adversidades con la frente en alto y seguir adelante a pesar de las circunstancias difíciles.
De la Espriella también se refirió a la figura de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, a quien elogió aunque aseguró que él mismo es “más pintoso” que Bukele. Asimismo, arremetió contra el presidente colombiano, Gustavo Petro, señalando que “Petro quiere atornillarse en el poder” y acusándolo de intentar perpetuarse mediante estrategias que van en contra de la democracia y la institucionalidad.
En su análisis, el abogado destacó que “la izquierda radical sabe que nunca más tendrá el poder por las buenas” y acusó al gobierno de utilizar subsidios y la compra de políticos para promover sus reformas en el Congreso. Además, alertó sobre el deterioro de la economía y la corrupción, afirmando que “todos los días es un escándalo diferente, todos los días es un robo diferente, todos los días es un problema diferente”.
De la Espriella subrayó la necesidad de garantizar elecciones democráticas en 2026, enfatizando la importancia de salvaguardar la democracia y la institucionalidad del país. También defendió la Constitución y expresó su confianza en las fuerzas militares para restablecer el orden constitucional si fuera necesario.
Finalmente, Abelardo de la Espriella se describió como un hombre coherente y fiel a sus principios a lo largo de su vida, contrastando su postura con la de otros políticos a quienes criticó duramente. “He sido un tipo coherente en mi línea de pensamiento. Yo no soy una persona que se adapte a las circunstancias o que se arrime al árbol que más sombra le dé”, declaró, llamando a todos los colombianos a mantenerse en pie de lucha y a demostrar su patriotismo en estos tiempos difíciles.