La actual situación respecto a algunas aerolíneas ha llevado al Senado de la República a adoptar una medida ya conocida para garantizar la continuidad de sus labores legislativas. Ante la cancelación y modificación de vuelos debido a problemas en el suministro de combustible, la Mesa Directiva ha convocado una sesión plenaria mixta para el martes 27 de agosto.
Esta sesión combinará la participación presencial de algunos senadores con la intervención virtual de aquellos que no puedan desplazarse a Bogotá. La decisión se basa en la Ley 5 de 1992, que faculta a la Mesa Directiva para tomar decisiones que garanticen el buen funcionamiento del Senado, y en el artículo 140 de la Constitución Política, que autoriza al presidente del Senado a determinar el lugar de las sesiones en circunstancias excepcionales.
La Corte Constitucional ha reconocido la validez constitucional de las sesiones virtuales o mixtas, permitiendo que los organismos deliberen y tomen decisiones a través de medios electrónicos. Esta disposición ha sido utilizada anteriormente por el Senado y otras ramas del poder público para realizar sesiones virtuales o mixtas cuando la presencia física de todos los miembros no era posible.
La sesión mixta del 27 de agosto tendrá como objetivo principal el control político sobre el tema de tierras, una cuestión clave en la agenda legislativa del Senado. También se discutirán y votarán varios proyectos de ley y proposiciones, excluyendo aquellos que requieren un procedimiento especial.
Para garantizar la participación efectiva de los senadores virtuales, la Secretaría General del Senado establecerá los procedimientos necesarios, incluyendo medidas técnicas y logísticas para asegurar la integridad y seguridad del proceso de deliberación y votación. La Dirección General Administrativa del Senado brindará el apoyo logístico para los senadores que asistan presencialmente.
Esta sesión mixta es un testimonio de la capacidad de adaptación del Senado frente a los desafíos. Al abrazar la tecnología, el Senado garantiza que sus funciones legislativas continúen sin interrupciones, incluso en tiempos de turbulencias.